miércoles, 22 de octubre de 2008

Sexo eh eh eh xD

Es amanecer en todo el cuerpo. Es no tener pasado ni recuerdos. Es ceñirse a la piel que enguanta la carne estremecida, el grito, el mar bullente, las rítmicas oleadas de la sangre, la torva oscuridad de los abismos, las barcas sin amarra, la lava del volcán, el rosal florecido, la voz ronca que murmura palabras sin sentido.

Es replegar las alas y acortar los vuelos, aplastar violentamente la tierra con nuestro peso.

Es circunscribirse exactamente a los límites de nuestro propio dibujo, sin salir ni un milímetro de ese contorno que todo lo aprisiona y lo contiene.

Que entren las explosiones, no que salgan.

Que los caminos huyan hacia adentro. Que el deseo sea red de trama muy cerrada que no permita que los peces huyan. Que los aprisione, vivos, en movimiento, relucientes. Que haga bajar las estrellas, que las estrellas pongan luz en cada célula.

Que el cielo baje, todo el cielo. Y que el infierno suba y crezca, como un bosque brotando lentamente en ese cielo.

Es estrenar las ansias, es convertir caricias y los cinco sentidos en algo nuevo, nunca antes usado. Es abrir a golpes de machete un camino en medio de la selva enmarañada, acelerar la savia de las plantas y agigantarlas.

Es ver por primera vez. Oír por primera vez. Tocar por primera vez. Oler por primera vez.

Sentir por primera vez el gusto agridulce de la transpiración y los jazmines. Que cada vez sea la primera vez, como un ciclo que empieza, como comienza el día y como comienza las cuatro estaciones.

Es multiplicar por dos todo lo bello, lo mágico, lo bueno, lo creativo. Y es dividir por dos todo el dolor.

Es darlo todo y esperarlo todo.

Es tener la generosidad más exagerada y a la vez el egoísmo más atormentado. Es que el otro sea tu, y tu el otro, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta. Cuáles son las palabras del mantra secreto que les salvará la vida, que les disolverá la angustia y el miedo.

Es la sed del desierto interminable. Y es, de pronto, la jugosa fruta que la abreva.

Es ser cántaro y canto, playa quieta y tormenta, lámpara y relámpago. Suavidad de satén, aspereza de tronco, huracán y silencio. Juego sereno, caballo desbocado, vértigo. Escalar altas cúspides.

Descender hasta el fondo del océano. Marearse entre nubes y medusas.

Es explotar el otro cuerpo viéndolo hermoso, aunque no sea hermoso, porque lo que lo vuelve hermoso es lo que se siente, lo que hace vibrar, estremecerse, lo que te hace sentir, lo que te brinda. Es vencer a la muerte, relegarla, perderle el respeto.

Es concentrarse en el sentir del otro . Es ser un puerto al que los barcos llegan. Es el camino que nos trae de regreso.

Es creer y quitarse de encima las costumbres y los perjuicios para poder ser otra vez niños.

Es poner las dos manos para detener todas las flechas que fueron disparadas. Saber que la puerta está abierta, pero nos quedamos. el amor es siempre un estreno, como enamorarse, y no subir, volar a las estrellas, sino traerlas a nuestra geografía imperfecta, para que las estrellas produzcan el luminoso incendio, el fuego purificador que transforma la carne en todo el cielo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

pastel tus comentarios son tan cueck xD y yo que me pongo seria cuando escribo weas... pa que me chantes el primer nombre que se te ocurre xD

esta linda tu wea